Elaborado por los miembros de la Asociación cultural “El Plantel Eulaliense”

Inaugurado un original Belén en Santa Olalla

Un Belén que representa un anticipo de la vida de Jesús en el entorno del mar de Galilea donde tuvieron lugar ciertos milagros.

Inaugurado un original Belén en Santa Olalla
Editorial
Editorial

Como ya es tradición el Belén es totalmente artesanal y cada rincón de este enorme Belén se ha llenado de pequeños detalles realistas. El resultado está siendo muy del agrado de los vecinos que se asoman frecuentemente a los escaparates de la plaza, frente al ayuntamiento, donde está ubicado y donde está siempre abierto y se puede visitar permanentemente. Lleva por título “El Pescador de Hombres – Un Belén a Orillas del Mar de Galilea”, es un anticipo de la vida de Jesús en el entorno del mar de Galilea donde los evangelios cuentan que Jesús realizó parte de su ministerio y ciertos milagros.

Pocas veces podremos ver plasmados en un Belén elementos como el mar, barcos de pescadores, redes, cestos de pescados, un puerto, un malecón, un pueblo pesquero o incluso un faro. El VII Belén Eulaliense que elaboran los miembros de la Asociación cultural “El Plantel Eulaliense” lo ha hecho posible en su séptimo Belén artesanal que elaborado trasladando Belén hasta el mar de Galilea.  La directiva de la asociación ha presentado el Belén con el deseo de que la luz del faro, que gira llamando nuestra atención, sea como la luz de la estrella de Belén que guio a los Reyes Magos hasta el portal. A la presentación acudieron directiva y miembros de la asociación, muchos vecinos, el alcalde Pedro Congosto acompañado de varios concejales y el párroco don Eloy Jiménez que bendijo el nuevo Belén Eulaliense.

Este año la asociación ha sumado un escaparate más, donde se han colocado bolas de Navidad que han elaborado y aportado los vecinos, y que son un recuerdo a tantas personas que fallecieron durante la pandemia, al fondo de las bolas se puede leer “En el cielo también es Navidad”.

 

Inaugurado un original Belén en Santa Olalla