AMUROBIYUC… tal vez hayas leído u oído esta palabra en las últimas semanas… o tal vez, no…
¿Quién es Amurobiyuc? es un pequeño ser de otra dimensión que llegó hace poco a tierras talaveranas.
Su origen es casi tan curioso como el motivo por el que está aquí: Una tarde cualquiera, en un lugar cualquiera un grupo cualquiera de personas se reunían como todas las tardes desde hacía unos meses para continuar un curso de programación. Pero esa tarde cualquiera surgió una idea y, de esa idea, un proyecto y de ese proyecto... surgió Amurobiyuc.
Este proyecto que a simple vista puede parecer uno más de tantos que se dan en estos cursos y que no tendría mayor importancia, en este caso, fue un poco especial. Especial porque sorprendió a los alumnos, primero en la forma en la que fue expuesto y segundo porque iba acompañado de una recompensa que iba más allá de las notas. Esto vino en uno de esos momentos en los que parece que ya está todo terminado y los alumnos ya van dejándose llevar y la motivación mengua.
Como podéis imaginar, la motivación se disparó, y el interés por el curso y por avanzar durante los pocos días que quedaban aumentó en gran medida.
No entraremos en detalles técnicos acerca de las técnicas empleadas durante la duración del proyecto ni de los resultados obtenidos en dicho proyecto, no es el objetivo de este texto, pero si voy destacar la labor del profesor en ese momento delicado de un curso en el que tienes que sacar la artillería para mantener la motivación de los alumnos. Y vaya si lo hizo. Un profesor peculiar que con sus métodos peculiares sabe ganarse la participación de los alumnos.
En definitiva, Amurobiyuc es una fantástica criatura que viene a demostrar que hay fantásticos docentes, que usan recursos fantásticos para mantener motivados a sus fantásticos alumnos…
y no… no es todo fantástico, es real… El docente es Octavio; el lugar, la academia Laboris Consulting de la dimensión Talaverana.
Así pues, si lees o escuchas algo sobre Amurobiyuc no te sorprendas si algo fantástico sucede después.
