Encierro

Un encierro puede provocar oscuridad, asfixia e incluso miedo; sin embargo, también en raras ocasiones puede darnos la vida.​

José Miguel García Conde
José Miguel García Conde

Un encierro, según la Wikipedia, es un modo de privación de la libertad en el que un ser permanece, voluntaria u obligadamente, dentro de un recinto cerrado. Un encierro si se produce bajo tierra, con humedad, frío, lleno de umbría, sin el abrazo de un ser querido, merodeando por claustrofóbicas galerías que apenas reconoces, puede resultar aún peor.

Hace tan sólo unas semanas once jóvenes se encerraron voluntariamente durante once días a cincuenta metros de profundidad en una mina de Almadén (Ciudad Real). Lo que antes eran oscuras galerías de donde se extraía el preciado mercurio, hoy son los sueños y las ilusiones de unos chavales que siguen creyendo en el futuro. La excusa: el rodaje de un documental por parte del premiado director de cine Chico Pereira, sobre el encierro que tuvo lugar allí mismo en los años ochenta por parte de los mineros, que perseguían mejoras en sus duras condiciones laborales. La razón, la verdadera razón: la reivindicación del pésimo estado que vive esa comarca manchega tras el cierre de las minas, donde faltan médicos, donde la mayoría de los jóvenes tienen que marcharse para buscarse la vida y donde los políticos han abandonado a la intemperie a unas gentes, que ya no saben qué hacer. El resultado: que una comarca en pleno se una como nunca antes ocurrió, que se establezca una plataforma, que telediarios de ámbito nacional se hagan eco de la noticia, que se ponga de manifiesto la difícil situación que viven nuestros pueblos y que el mismísimo Emiliano García-Page y su gobierno se comprometan a tomar medidas.

Un encierro puede provocar oscuridad, asfixia e incluso miedo; sin embargo, también en raras ocasiones puede darnos la vida. A veces, como decía uno de los lemas que coreaban estos días en las calles de Almadén, del pozo se sale.