La alcaldesa de Talavera, Agustina García Élez, ha agradecido a las empresas Ferretería Pedro Durán, Fundación Futurart y Asintec (Centro Tecnológico de la Confección de Talavera) el haber “ayudad a protegernos y proteger a la ciudadanía en un momento muy complicado” durante esta crisis sanitaria.  En este sentido, se ha referido a la donación de 70.000 mascarillas dentro de una iniciativa de estas tres firmas y que ha contado con la donación de 113 empresas y particulares para conseguir una cifra de más de 22.000 euros. “Se hizo en el momento oportuno, cuando más se necesitaba y más escasez había entre la gente”, ha apostillado, remarcado que estas mascarillas eran “de calidad, con material homologado y hechas en Talavera”. “Como Ayuntamiento, decir gracias es quedarnos cortos”, ha continuado la primera edil de Talavera, subrayando que no hubo dudas en sumarse a la causa cuando se solicitó que fuera el Consistorio el que se encargara de canalizar la distribución de este material de protección entre la ciudadanía. Aunque era complicado porque toda la producción estaba centralizada por el Gobierno nacional, se consiguió hacer llegar esas 70.000 mascarillas a medida que se iban fabricando. García Élez ha indicado que también se alcanzó un acuerdo con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo para que, a través de las farmacias, se realizara el reparto de paquetes de mascarillas con el control de la tarjeta sanitaria. De forma más presencial, voluntarios de Protección Civil, que han realizado un “trabajo exquisito”, y los Servicios Generales se han encargado de entregas más directas en zonas de supermercados, comercio de proximidad y otros espacios de acceso a bienes de primera necesidad.

Como empresas

En la misma línea, Pedro Durán ha manifestado que la idea surgió después de comprobar como existía “mucha demanda” de equipos de protección, momento en que se pusieron en contacto con el Centro Tecnológico de la Confección de Talavera, al tiempo que se invitaba a empresas, particulares y amigos a sumarse a la donación para poder adquirir el material con el que fabricar las mascarillas. “Como empresas, lo mejor que podíamos hacer era devolverles un poco de lo que ellos nos dan cada día, y que mejor que sea en forma de salud”, ha resumido. A partir de ahí, se abrió una cuenta de la mano de Futurart y se confió en el Ayuntamiento la tarea de distribuir. Antes de finalizar, ha recordado a todos los donantes, incluso los anónimos, a que contacten con ellos para recoger el diploma de reconocimiento que se ha hecho para cada uno de ellos, como parte de esta acción solidaria. Por otro lado, el responsable de Asintec ha recordado la aventura que supuso embarcarse en este proyecto cuando toda la producción que se hacía iba para el Gobierno de España. “Al final, salió adelante, fue una iniciativa bonita e interesante, que se hizo en el momento idóneo, oportuno, cuando no había mascarillas y ahí vimos la posibilidad de llegar nosotros”.